+ En el nombre del Padre, y del
Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Oración inicial
Señor,
me pongo en tu presencia para pedirte que aumentes mi fe y pueda así
profundizar en tu Palabra de Vida, y para que esta oración me permita entrar en
comunión de amor contigo.
Hago en silencio un breve examen de conciencia.
Señor,
Dios de Amor y Misericordia, reconozco mi debilidad y te pido perdón por mis
pecados. Me acojo a tu bondad y te ruego me concedas la gracia que me permita
avanzar en mi camino de conversión personal.
Del santo Evangelio según san Lucas 21, 1-4
En
aquel tiempo, levantando los ojos, Jesús vio a unos ricos que echaban sus
donativos en las alcancías del templo. Vio también a una viuda pobre, que
echaba allí dos moneditas, y dijo: "Yo les aseguro que esa pobre viuda ha
dado más que todos. Porque éstos dan a Dios de lo que les sobra; pero ella, en
su pobreza, ha dado todo lo que tenía para vivir".
Palabra del Señor.
Reflexión
Las
viudas de aquel tiempo normalmente eran pobres de solemnidad y estaban
totalmente desprotegidas. Sin embargo, echó todo lo que tenía para vivir. Los
cristianos estamos llamados a compartirlo todo, a dar incluso la vida. Pero en
la realidad cada uno conocerá sus razones particulares, pero hay dos que nos
afectan a casi todos.
Por
un lado, confiamos poco en Dios.
Si
confiáramos más en Dios, no nos apoyaríamos tanto en las seguridades
materiales. Por otro, somos poco conscientes de todo lo que Dios ha compartido
con nosotros, de todo lo que Dios cada día nos regala. “Todo lo mío es
tuyo" dice el padre de la parábola del hijo pródigo, nos dice Dios a cada
uno (Lc 15,32). Si fuéramos fuésemos más conscientes, compartir no sería un
castigo, sería una necesidad que nace de un corazón agradecido.
Para la reflexión personal
a) ¿cuánto
tiempo, cuánto dinero, cuanta vida compartimos?
b) ¿No
se nos habrá pegado demasiado el polvo de la sociedad individualista y
consumista en la que vivimos.
c) ¿Por
qué nos cuesta tanto compartir?
Medita la oración hecha canción.
ORACIÓN:
¿Qué le digo a Dios?
Orar, es
responderle al Señor que nos habla primero. Estamos queriendo escuchar su
Palabra Salvadora. Esta Palabra es muy distinta a lo que el mundo nos ofrece y
es el momento de decirle algo al Señor.
ES TU MOMENTO CON DIOS. ¡ORA!
Padre de
bondad de y misericordia te doy gracias por un nuevo día mas de vida que me regalas, gracias por este mensaje que me has regalado
el día de hoy, porque a la luz de él he
recordado cuál es el significado de darlo todo hacia ti Padre, y que como hijo
y seguidor de tu hijo, estoy llamado a darlo todo y no lo que me sobra, dame la
fortaleza física y
espiritual, que necesito para poder darte todo de mi Señor.
Amén
Reza un Padre Nuestro, un Ave
María y un Gloria
Pidámosle a María su maternal
ayuda.
María, Virgen de los Pobres, Tú
eres bendita entre todas las mujeres y bendito es Dios, nuestro Padre, que te
ha enviado a nosotros.
Lo que tú has sido siempre para
nosotros lo sigues siendo y lo serás siempre para aquellos que, como nosotros y
aún mejor que nosotros, te ofrecen su fe y su oración.
Tú serás para nosotros lo que
has revelado: La Mediadora de todas las gracias, la Madre del Salvador, Madre
de Dios, la Madre compasiva y poderosa que ama a los pobres y a todos los
hombres, que alivia el sufrimiento, que salva a los individuos y a las
sociedades, la Reina y la Madre de todas las naciones, que ha venido a nosotros
para conducir a los que se dejan guiar por ti hacia Jesús verdadera y única
Fuente de la vida eterna.
Amén
+ En el nombre del Padre, y del
Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Padre José Luis Romero Landeros IJS
No hay comentarios.:
Publicar un comentario