lunes, 30 de septiembre de 2019

Jesús camina a Jerusalén, y tú, ¿a dónde vas?


+ En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

Oración inicial

Gracias, Señor, por este nuevo día. Gracias porque me amas tanto. Quiero hacer de estos minutos un momento especial de encuentro contigo. Envía tu Espíritu para que pueda permanecer en tu presencia, para que sea Él quien suscite en mi mente y corazón lo que me quieras decir y yo sepa acogerlo con docilidad y confianza.


Del santo Evangelio según san Lucas: 9, 51-56

Cuando ya se acercaba el tiempo en que tenía que salir de este mundo, Jesús tomó la firme determinación de emprender el viaje a Jerusalén. Envió mensajeros por delante y ellos fueron a una aldea de Samaria para conseguirle alojamiento; pero los samaritanos no quisieron recibirlo, porque supieron que iba a Jerusalén.
Ante esta negativa, sus discípulos Santiago y Juan le dijeron: "Señor, ¿quieres que hagamos bajar fuego del cielo para que acabe con ellos?" Pero Jesús se volvió hacia ellos y los reprendió.
Después se fueron a otra aldea.
Palabra del Señor.


Reflexión

El evangelio de hoy cuenta cómo Jesús decide ir para Jerusalén.
La larga caminada simboliza, al mismo tiempo, el camino que las comunidades estaban haciendo. Trataban de realizar el difícil paso del mundo judío hacia el mundo de la cultura griega. Simbolizaba también la tensión entre lo Nuevo que continuaba avanzando y lo Antiguo que se encerraba cada vez más. Y simboliza además la conversión que cada uno de nosotros tiene que hacer, tratando de seguir a Jesús. Durante el camino, los discípulos y las discípulas tratan de seguir a Jesús, sin volverse atrás. No siempre lo consiguen. Jesús dedica mucho tiempo a la instrucción de los que le siguen de cerca. Un ejemplo concreto de esta instrucción lo tenemos en el evangelio de hoy. Luego, al comienzo del camino, Jesús sale de Galilea y lleva a sus discípulos para dentro del territorio de los samaritanos. Trata de formarlos para que puedan entender la apertura hacia lo Nuevo, hacia el “otro”, el diferente.

Durante el viaje, el horizonte de la misión se ensancha. Jesús supera las fronteras del territorio y de la raza. Manda a sus discípulos a que preparen su venida en una aldea de Samaría. Pero la misión junto a los samaritanos fracasó. 

El fracaso de la misión se debe, probablemente, a los discípulos. Ellos no entendieron por qué Jesús “volvió la cara hacia Jerusalén”. La propa­ganda oficial del Mesías glorioso les impedía entrever. Los discípulos no entendieron la apertura de Jesús, y la misión fracasó.

Santiago y Juan no quieren llevarse la derrota para casa. No aceptan que alguien no esté de acuerdo con sus ideas. Quieren imitar a Elías y usar el fuego para vengarse (2 Re 1,10). Jesús no acepta la propuesta. No quiere el fuego.

En tu caminar te encontrarás personas a las que no podrás entrarles en su vida, por más simpático que seas, no te dejarán entrar en sus vidas y no te harán sentir acogido. Capaz que vas con la mejor predisposición de hacer amistad y de compartir la vida, pero te pondrán el límite y te llegarán a decir "somos compañeros, no amigos". Aprende que a Jesús también le cerraron la puerta pero Él no se detuvo. Tú tampoco, hay que seguir hacia lo decidido en tu vida.

Estás llamado a unir y entregar la vida. No estamos esperando que al otro le vaya mal para reírnos. Que tu corazón no sea vengativo, sino vivo. No andes por la vida con la búsqueda de venganza. Haz tu vida y sigue con lo tuyo, no andes buscando eliminar personas.


Para la reflexión personal

a)   ¿Cuáles son los problemas que ya aparecen en tu vida como consecuencia de la decisión que has tomado de seguir a Jesús?


Medita con esta canción.


Pidámosle a María que nos ayude a vivir el perdón en nuestra vida rezando esta oración:

Madre mía: Desde que amanece el día, bendíceme;
en lo rudo del trabajo, ayúdame;
si vacilo en mis buenas decisiones, fortaléceme;
en las tentaciones y peligros, defiéndeme;
si desfallezco, sálvame y al cielo llévame.
Amén.

+ En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

No hay comentarios.:

La vida pasa rápido

  Esta vida pasará rápido,  no pelees con la gente,  no critiques tanto tu cuerpo. No te quejes tanto. No pierdas el sueño por las facturas....