+ En el nombre del Padre, y del
Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Oración inicial
Señor
Jesús, gracias por estar junto a mí en este nuevo día. Gracias por acompañarme
en mi caminar y no dejarme nunca sólo. Te pido que me ayudes a escuchar tu
palabra y poder así, vivir coherentemente con ella haciendo que toda mi vida de
gloria al Padre.
Del santo Evangelio según san Lucas 12, 54-59
En
aquel tiempo, Jesús dijo a la multitud: "Cuando ustedes ven que una nube
se va levantando por el poniente, enseguida dicen que va a llover, y en efecto,
llueve. Cuando el viento sopla del sur, dicen que hará calor, y así sucede.
¡Hipócritas! Si saben interpretar el aspecto que tienen el cielo y la tierra,
¿por qué no interpretan entonces los signos del tiempo presente? ¿Por qué,
pues, no juzgan por ustedes mismos lo que les conviene hacer ahora?
Cuando
vayas con tu adversario a presentarte ante la autoridad, haz todo lo posible
por llegar a un acuerdo con él en el camino, para que no te lleve ante el juez,
el juez te entregue a la policía, y la policía te meta en la cárcel. Yo te
aseguro que no saldrás de ahí hasta que pagues el último centavo".
Palabra del Señor.
Reflexión
1) Signos: Es tener la capacidad y la actitud en tu vida de ver los
signos que te va poniendo Dios para asumir las cosas que se avecinan en tu
vida. Es como que Dios te va advirtiendo de ciertas cosas, pero es como que
parece que uno por cabeza dura no lo quiere asumir. Hoy, trata de hacer un
repaso de lo que has vivido en el año y fíjate cuáles pueden ser signos de Dios
para tu vida.
2) Hipócritas: En esto podemos caer tú y yo. Cuando nos la creemos. Es
no asumir que Dios te va advirtiendo de situaciones, pero después le echas la
culpa. Es como la mamá cuando te advierte que no metas los dedos en el enchufe,
pero lo mismo los metemos. Nuestra hipocresía también se marca cuando queremos
indicarle los signos al otro, pero no vemos los nuestros.
3) Discernir: Es algo difícil de la vida, el poder tener la capacidad
de tomar la decisión después de haberlo pensado y reflexionado. Es el arte de
vivir la vida tomando decisiones con claridad.
Hoy, pido al Espíritu
Santo que te de ese don; el poder mirar las cosas y los signos y discernir qué
es lo más conveniente para tu vida.
Pero antes de una toma
de decisión, discernir. Antes de discernir, mirar los signos que aparecen.
Antes de mirar los signos, orar.
Por lo tanto el Rosario
de hoy hazlo para que María te ayude a ver esos signos que te cuesta ver. Por un
Rosario más, ¡súmate! ¡vamos que se puede!
Para la reflexión
personal
Leer los Signos de los
Tiempos, ¿Dónde? ¿Cuáles? ¿Qué son?.
Cuando escucho o leo las
noticias en la tele o en los periódicos en las redes sociales ¿tengo la
preocupación de percibir “las llamadas de Dios” en estos hechos?
¿Cómo
trato de colaborar en la reconciliación entre las personas, las razas, los pueblos, las
tendencias?
Medita la oración hecha canción.
ORACIÓN:
¿Qué le digo a Dios?
Orar, es
responderle al Señor que nos habla primero. Estamos queriendo escuchar su
Palabra Salvadora. Esta Palabra es muy distinta a lo que el mundo nos ofrece y
es el momento de decirle algo al Señor.
ES TU MOMENTO CON DIOS. ¡ORA!
Señor
te pido que me des sabiduría para comprender con claridad, la forma en la que
te manifiestas en el tiempo presente, dame amor y misericordia para
reconciliarse con mis adversarios, pero sobre todo fe para no alejarme nunca de
tu reino.
Amén.
Reza un Padre Nuestro, un Ave
María y un Gloria
Pidámosle a María su maternal
ayuda.
Santa María, con toda la
Iglesia:
Te reconocemos: Madre de
Dios.
Te invocamos. Madre
Nuestra.
Te saludamos como los
cristianos de todas las generaciones.
Te escogemos como
abogada nuestra.
Te sabemos intercesora y
auxilio de todos los humanos.
Te felicitamos y
veneramos como el Ángel del Señor.
Santa María, sé nuestro
refugio, amparo, valedora en nuestra debilidad.
Santa María, deseamos
ser tu gloria y corona.
Santa María, Madre de
Dios, ruega por nosotros.
Nos asociamos a los
coros de los ángeles y te cantamos a ti la Gloriosa.
Nos asociamos a los que
te aclaman bendita.
Nos asociamos a los
humildes y los pequeños y entonamos el Magnificat.
Amén.
+ En el nombre del Padre, y del
Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Padre José Luis Romero Landeros IJS
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