+ En el nombre
del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Oración inicial
Te
pido, Señor, que me ayudes a poner toda mi mente y corazón en este momento de
oración. Sé que Tú siempre estás conmigo y que los frutos del encuentro
contigo son un don de tu amor que yo me esforzaré por atesorar y llevar a la
práctica en mi vida.
Del santo Evangelio según san Lucas: 10, 1-9
En
aquel tiempo, Jesús designó a otros setenta y dos discípulos y los mandó por
delante, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares a donde pensaba ir, y les
dijo: "La cosecha es mucha y los trabajadores pocos. Rueguen, por lo
tanto, al dueño de la mies que envíe trabajadores a sus campos. Pónganse en
camino; yo los envío como corderos en medio de lobos. No lleven ni dinero, ni
morral, ni sandalias y no se detengan a saludar a nadie por el camino. Cuando
entren en una casa digan: `Que la paz reine en esta casa’. Y si allí hay gente
amante de la paz, el deseo de paz de ustedes se cumplirá; si no, no se
cumplirá. Quédense en esa casa. Coman y beban de lo que tengan, porque el
trabajador tiene derecho a su salario. No anden de casa en casa. En cualquier
ciudad donde entren y los reciban, coman lo que les den. Curen a los enfermos
que haya y díganles: ‘Ya se acerca a ustedes el Reino de Dios’ ".
Palabra del Señor.
Reflexión
1) Los Elige.
Hoy es la fiesta de San Lucas, y el evangelio nos habla del envío de los
setenta y dos discípulos que deben anunciar la Buena Noticia de Dios en los
poblados, en las aldeas y en las ciudades de Galilea. Los setenta y dos somos
todos nosotros que vivimos después de los Doce. Mediante la misión de los
discípulos, Jesús trata de rescatar los valores de la tradición de la gente que
estaban siendo encubiertos por el doble cautiverio del dominio romano y de la
religión oficial. Jesús trata de renovar y de reorganizar las comunidades para
que sean de nuevo una expresión de la Alianza, una muestra del Reino de Dios.
Por esto, insiste en la hospitalidad, en el compartir, en la acogida a los
excluidos. Esta insistencia de Jesús se percibe en los consejos que daba a los
discípulos cuando los enviaba en misión.
2) Envió: Un seguidor de
Jesús no puede ser quedado, debe generar. Y lo primero que genera es fraternidad
y paz. El enviado de Jesús está invitado a sanar y aliviar al pueblo. En esto
no me refiero solo al sacerdote, sino también al catequista y a cada uno de los
que integran la Iglesia. Debemos ser personas que alivian, no que pongan peso y
corren a los hermanos.
3) No lleven:
La clave es ponerse en las manos de Jesús. Es ponerse en las manos de él y
caminar sabiendo que Dios te pone personas concretas para que las evangelices e
ilumines. Hoy tienes que ir sin prejuicios y sin juicios propios, tienes que ir
sabiéndote que desde esa presencia de Jesús Él mismo te da la gracia para
enfrentar las cosas. Abandónate al Espíritu Santo y tendrás paz.
Para la
reflexión personal
a) ¿Qué es para mí ser cristiano, ser
cristiana?
b) Hospitalidad,
compartir, comunión alrededor de la mesa, acogida a los excluidos: son los
pilares que sostienen la vida comunitaria. ¿Cómo se realiza esto en mi
comunidad? ¿En mi hogar?
Medita la oración hecha
canción.
Reza un Padre Nuestro, un Ave
María y un Gloria
Pidámosle a María su maternal
ayuda.
Querida y tierna madre mía, María,
ampárame, cuida de mi
inteligencia,
de mi corazón, de mis
sentidos,
para que nunca cometa el
pecado.
Santifica mis pensamientos,
afectos, palabras y acciones,
para que pueda agradarte a ti
a tu Jesús y Dios mío,
y contigo llegue al paraíso.
Amén.
+ En el nombre
del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Padre José Luis Romero Landeros IJS
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