+ En el nombre del Padre, y del
Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Oración inicial
Señor
Jesús, puesto en oración te pido que me ayudes a disponer mi mente y mi corazón
para escuchar tu palabra y, haciendo que ella germine en mí, pueda dar frutos
en mi obrar.
Hago en silencio un breve examen de conciencia.
Señor,
reconozco que soy un pecador y he faltado contra Ti. Te pido perdón y me acojo
a tu misericordia. Ayúdame a confiar en tu corazón benévolo que siempre perdona
a quien en verdad se arrepiente. Y así pueda renovarme en la lucha por alcanzar
la santidad.
Del santo Evangelio según san Lucas 4, 24-30
En
aquel tiempo, Jesús llegó a Nazaret, entró a la sinagoga y dijo al pueblo:
"Yo les aseguro que nadie es profeta en su tierra. Había ciertamente en
Israel muchas viudas en los tiempos de Elías, cuando faltó la lluvia durante
tres años y medio, y hubo un hambre terrible en todo el país; sin embargo, a
ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a una viuda que vivía en Sarepta,
ciudad de Sidón. Había muchos leprosos en Israel, en tiempos del profeta
Eliseo; sin embargo, ninguno de ellos fue curado, sino Naamán, que era de
Siria".
Al
oír esto, todos los que estaban en la sinagoga se llenaron de ira, y
levantándose, lo sacaron de la ciudad y lo llevaron hasta un precipicio de la
montaña sobre la que estaba construida la ciudad, para despeñarlo. Pero él,
pasando por en medio de ellos, se alejó de allí.
Palabra del Señor.
Reflexión
Jesús
ensalza a dos extranjeros, A los judíos les duele, les duele mucho, tanto que
pretenden despeñarlo. A veces el amor a lo nuestro, a la raza nos cierra a la
verdad.
La
cruz del viernes santo se va preparando con mucho tiempo. Jesús se va “ganando”
el rechazo de las personas que se sienten aludidas por sus palabras. Ésta es
también la historia de los profetas del Antiguo Testamento y de los cristianos
que viven su fe con coherencia.
Los
paisanos de Jesús están ciegos. No reconocen que Él es el Mesías, el Hijo de
Dios. También nosotros podemos estar ciegos o, al menos, con problemas de
vista..
Para la reflexión personal
a) ¿El
programa de Jesús está siendo mi programa o nuestro programa?
b) ¿Mi
actitud es la de Jesús o la del pueblo de Nazaret?
•
c) ¿Quiénes
son los excluidos que deberíamos acoger mejor en nuestra comunidad?
Medita
la oración hecha canción.
ORACIÓN: ¿Qué le digo a Dios?
Orar, es
responderle al Señor que nos habla primero. Estamos queriendo escuchar su
Palabra Salvadora. Esta Palabra es muy distinta a lo que el mundo nos ofrece y
es el momento de decirle algo al Señor.
ES TU MOMENTO CON DIOS. ¡ORA!
Gracias
Señor por este momento de oración. Gracias por mostrarme como también Tú
experimentaste dificultades al anunciar tu Buena Nueva. Te pido que me ayudes a
servir con alegría y perseverancia, para que a pesar de las cruces y problemas
que vengan en el camino, siempre continúe con la misión que Tú me has
encomendado.
Reza un Padre
Nuestro, un Ave María y un Gloria
Pidámosle a
María su maternal ayuda.
Madre
mía: la misión que yo tengo es muy
grande.
Tu Hijo me envía como profeta
del amor, para convertir los corazones.
Necesito tu protección, tu ayuda
y tu consuelo para cumplir muy bien con lo que me pide Dios.
Amén.
+ En el nombre del Padre, y del
Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Padre José Luis Romero Landeros IJS
Referencias:
Mi vida en Xto.
La oración
nuestra de cada día.
Jóvenes
católicos.
Ocarm.
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