+ En el nombre del Padre, y del
Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Oración inicial
Señor
Jesús, Crea en nosotros el silencio para escuchar tu voz en la Creación y en la
Escritura, en los acontecimientos y en las personas, sobre todo en los pobres y
en los que sufren. Tu palabra nos oriente a fin de que también nosotros, como
los discípulos de Emaús, podamos experimentar la fuerza de tu resurrección y
testimoniar a los otros que Tú estás vivo en medio de nosotros como fuente de
fraternidad, de justicia y de paz. Te lo pedimos a Ti, Jesús, Hijo de María,
que nos has revelado al Padre y enviado tu Espíritu.
Del santo Evangelio según san Mateo 13, 44-52
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos:
"El Reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en un campo. El
que lo encuentra lo vuelve a esconder y, lleno de alegría, va y vende cuanto
tiene y compra aquel campo.
El Reino de los cielos se parece también a un comerciante en perlas finas que, al encontrar una perla muy valiosa, va y vende cuanto tiene y la compra.
También se parece el Reino de los cielos a la red
que los pescadores echan en el mar y recoge toda clase de peces. Cuando se
llena la red, los pescadores la sacan a la playa y se sientan a escoger los
pescados; ponen los buenos en canastos y tiran los malos. Lo mismo sucederá al
final de los tiempos: vendrán los ángeles, separarán a los malos de los buenos
y los arrojarán al horno encendido. Allí será el llanto y la desesperación.
¿Han entendido todo esto?" Ellos le
contestaron: "Sí". Entonces Él les dijo: "Por eso, todo escriba
instruido en las cosas del Reino de los cielos es semejante al padre de
familia, que va sacando de su tesoro cosas nuevas y cosas antiguas".
Palabra del Señor.
Reflexión
El
trigo y la cizaña conviven en el mismo campo, en la misma espiga, y a veces
hasta en el mismo grano. En esta tierra nadie es trigo puro o pura cizaña. Por
eso, no conviene actuar con precipitación, no sea que queriendo arrancar la
cizaña, arranquemos también el trigo. Pero no todo da lo mismo. Al final la
cizaña se quemará y el trigo se recogerá en el granero.
Nosotros,
cada uno de nosotros somos ese campo en el que Dios siempre la semilla y el
enemigo la cizaña. El campo nada puede hacer para librarse de la cizaña,
nosotros, en cambio, podemos acercarnos al sembrador de trigo o al de cizaña.
A
veces somos cizaña, sembradores de cizaña en nuestros ambientes. Y estamos
llamados a ser trigo, el trigo que Dios siembra en el campo del mundo.
A
los discípulos más cercanos les cuesta entender a Jesús. Cuando se van a casa
preguntan las dudas y Jesús les explica con paciencia.
Es
normal que también nosotros tengamos dudas a la hora de entender algunas
páginas del Evangelio y tenemos que buscar los medios para poder aclararlas.
Para la reflexión
personal
a) Según
mi experiencia de vida, ¿qué entiendo por tesoro escondido, por mercader de
perlas preciosas o por red echada en el mar?
b) Esta
experiencia mía ¿cómo me ayuda a entender las parábolas del tesoro, de la perla
y de la red?
c) ¿Cuál
es la diferencia que existe entre las parábolas del tesoro y de la perla?
d) ¿Qué
dice el texto sobre la misión a realizar en cualidad de discípulos de Cristo?
Medita la oración hecha canción.
ORACIÓN:
¿Qué le digo a Dios?
Orar, es
responderle al Señor que nos habla primero. Estamos queriendo escuchar su
Palabra Salvadora. Esta Palabra es muy distinta a lo que el mundo nos ofrece y
es el momento de decirle algo al Señor.
Reza un Padre Nuestro, un Ave
María y un Gloria
Pidámosle a María, nuestra Madre,
su maternal ayuda.
Madre
mía: tú eres la perla más preciosa.
Llevas en tu vientre la luz para el mundo. Eres un arca en donde se contiene el
más grande tesoro para enriquecer a los hombres.
Tu
corazón es como un campo de tierra fértil en donde se enriquece la semilla con
tesoros escondidos, para que crezcan y den fruto en abundancia, para almacenar
tesoros en el cielo.
Madre:
yo te pido que me compartas tus tesoros para crecer en virtud y gracia, y
alcanzar la santidad.
Amén.
+ En el nombre del Padre, y del
Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Padre José Luis Romero
Landeros IJS
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