+ En el nombre del Padre, y del
Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Oración inicial
Señor
quiero entregarte mi caminar guía mis pasos, que mi corazón solo proclame tu
nombre aleja de mi todo odio o rencor, cuando mi camino se encuentre desviado
dale luz a mi vista para no seguir siendo ciego y llevar por el mundo entero la
alegría de tu amor.
Del santo Evangelio según san Mateo 15, 1-2. 10-14
En
aquel tiempo, se acercaron a Jesús unos escribas y unos fariseos venidos de
Jerusalén y le preguntaron: "¿Por qué tus discípulos quebrantan la
tradición de nuestros mayores y no se lavan las manos antes de comer?"
Jesús llamó entonces a la gente y le dijo: "Escuchen y traten de comprender. No es lo que entra por la boca lo que mancha al hombre; lo que sale de la boca, eso es lo que mancha al hombre". Se le acercaron entonces los discípulos y le dijeron: "¿Sabes que los fariseos se han escandalizado de tus palabras?" Jesús les respondió: "Las plantas que no haya plantado mi Padre celestial, serán arrancadas de raíz. Déjenlos; son ciegos que guían a otros ciegos. Y si un ciego guía a otro ciego, los dos caerán en un hoyo".
Palabra del Señor.
Reflexión
Nuestra
identidad está formada de muchas costumbres incluso en la vida espiritual se
presentan muchas tradiciones, sin embargo estas no deben ser tomadas como una
ley de Dios. A pesar de no estar en tiempos de pandemia los fariseos le
reprochan a Jesús ya que sus discípulos no se lavaban las manos antes de comer
como era la costumbre.
No
necesariamente por estar en pandemia y tampoco por higiene los fariseos ven
esta costumbre como una forma de limpiar la impureza. Sin embargo Jesús
responde que lo que hace impura a una persona no es lo que entra por la boca ya
que lo que mancha a una persona es lo que sale de ella
Las
palabras llenas de odio pueden lastimar más que cualquier cosa, un corazón
lleno de rencor puede ser más dañino que cualquier enfermedad. Jesús nos invita
a cuidar nuestros actos y a no ser ciegos en nuestro apostolado acompañamos el
camino de la fe de muchos si nuestros actos no están bien dirigidos podemos
caer en un abismo del cual la salida es difícil de encontrar
Para la reflexión personal
a) En
nuestra vida cristiana, ¿dónde tenemos puesta nuestra mirada? ¿En Jesús? ¿En
nuestros problemas y dificultades?
Medita
la oración hecha canción.
ORACIÓN: ¿Qué le digo a Dios?
Orar, es
responderle al Señor que nos habla primero. Estamos queriendo escuchar su
Palabra Salvadora. Esta Palabra es muy distinta a lo que el mundo nos ofrece y
es el momento de decirle algo al Señor.
Reza un Padre
Nuestro, un Ave María y un Gloria
Pidámosle a
María su maternal ayuda.
Madre
mía: yo te pido que, con tu auxilio e
intercesión, el Papa fortalezca su fe, porque camina sobre las aguas mientras
ora a tus pies, pidiendo como un niño pide a su madre, con toda su alma, con
toda su mente, con todas sus fuerzas, mientras tus hijos suplican con grito
desesperado: ¡sálvanos, Señor!
Amén.
+ En el nombre del Padre, y del
Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Padre José Luis Romero Landeros IJS
Referencias:
Espada de dos
filos.
Mi vida en Xto.
La oración
nuestra de cada día.
Jóvenes
católicos.
Ocarm.
Rezandovoy
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