+ En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Oración inicial
Señor,
hoy quiero convertir en materia de mi oración una de las últimas palabras del
evangelio de este día: “Somos siervos inútiles”. Quiero afincarme en esta gran
verdad: soy un inútil, no sirvo para nada. Y no es que esto sea una falsa
humildad, es la pura verdad. ¿Qué hubiera sido de mi vida sin tu gracia, sin tu
presencia? Lo dices Tú muy bien: “una casa edificada sobre arena”. Todo lo que
hay en mí de sólido, de firme, de consistente, te lo debo a Ti.
Del santo Evangelio según san Lucas 17, 7-10
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus apóstoles: "¿Quién de ustedes, si tiene un siervo que labra la tierra o pastorea los rebaños, le dice cuando éste regresa del campo: `Entra enseguida y ponte a comer’? ¿No le dirá más bien: ‘Prepárame de comer y disponte a servirme, para que yo coma y beba; después comerás y beberás tú?’. ¿Tendrá acaso que mostrarse agradecido con el siervo, porque éste cumplió con su obligación?
Así también ustedes, cuando hayan cumplido todo lo
que se les mandó, digan: ‘No somos más que siervos; sólo hemos hecho lo que
teníamos que hacer’ ".
Palabra del Señor.
Reflexión
h
La clave para
entender esta parábola se encuentra en esta frase de Jesús: «Cuando hayan hecho
lo que se les mande». Está formulada en impersonal: ¿quién manda? Jesús se está
refiriendo a Dios, por eso la parábola trata de la justa relación entre Dios y
cada persona.
Del mismo modo que en el trato entre
un amo y su criado las relaciones deben ser correctas (si bien Jesús habla
desde las categorías sociales de su época), cada persona debe realizar su
tarea. Es necesario servir a Dios sin olvidar que no somos imprescindibles.
La expresión «somos siervos inútiles»
es fuerte, pero no debe entenderse en sentido literal. Hay que recordar el
lenguaje parabólico en el que Jesús está hablando. De alguna forma, Jesús
quiere decir que, cuando se ha cumplido lo que Dios pide, se puede estar
satisfecho de haber desempeñado la tarea encomendada.
Otro detalle significativo de la
parábola es que no se debe esperar ninguna recompensa o agradecimiento especial
por parte de Dios cuando se realice la tarea. Jesús quiere evitar así la
creencia que tenían algunos judíos por la cual, si se hacía el bien, Dios
quedaba obligado a recompensar. Los dones de Dios no son un derecho que se le
pueda exigir, sino un don gratuito que él distribuye a quien quiere.
Para la reflexión personal
No somos los esclavos de Dios, somos sus hijos. Y un padre
siempre tiene un proyecto para su hijo.
a)
¿Cuál es la misión que Dios nos ha encomendado a cada uno de
nosotros?
b)
¿Qué dificultades encontramos para vivir desde la gratuidad que
Jesús nos pide?
Medita la oración hecha canción.
ORACIÓN: ¿Qué le digo a Dios?
Orar,
es responderle al Señor que nos habla primero. Estamos queriendo escuchar su
Palabra Salvadora. Esta Palabra es muy distinta a lo que el mundo nos ofrece y
es el momento de decirle algo al Señor.
Reza un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria
Pidámosle a Santa María, nuestra Madre, su ayuda.
Madre
mía, Esclava del Señor: tu
reacción inmediata ante el anuncio del Ángel sobre la encarnación del Hijo de
Dios fue llamarte tú misma esclava, poniéndote al servicio de Dios.
Es
fácil imaginarte todo el tiempo pendiente de tu Hijo. Primero en Belén, en
Egipto y Nazaret, pero después también, junto con las santas mujeres,
sirviéndolo a Él y a sus discípulos.
Fue
patente tu ejemplo aquel día de la fiesta de Bodas en Caná, cuando, muy
servicial, te diste cuenta de que faltaba el vino.
Jesús
niño aprendió muchas cosas de ti, también en lo que se refiere al servicio. Él
lo vivió igual que tú, y lo enseñó a sus discípulos, sobre todo con su ejemplo.
En la Última Cena les lavó los pies, y les dejó el mandamiento nuevo, de amarse
unos a otros como Él los había amado.
Madre,
ayúdanos a saber servir a los demás, siguiendo el ejemplo de tu Hijo, y
cumpliendo bien el mandamiento del amor.
Amén.
+ En el nombre
del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Padre José Luis Romero
Landeros IJS
Referencias:
Espada de dos
filos.
Mi vida en Xto.
La oración
nuestra de cada día.
Jóvenes
católicos.
Ocarm.
Rezandovoy
No hay comentarios.:
Publicar un comentario