+ En el nombre
del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Oración inicial
Señor,
dame la sensatez necesaria para saber distinguir lo esencial de lo accidental.
Para aquellos fariseos del tiempo de Jesús, lo esencial era el cumplimiento de
la ley hasta caer en minucias absurdas. Entendían como trabajo prohibido por la
ley el “frotar las espigas” con las manos. Jesús no puede permitir esta falsa
interpretación del sábado, día en que uno cesa del duro trabajo de la semana,
para descansar con su Dios en la oración y dedicar este tiempo sagrado al
cuidado de los hermanos que lo necesitan. Dame, Señor, tu Espíritu para saber
interpretar tu ley.
Del santo Evangelio según san Marcos 6, 30-34
En
aquel tiempo, los apóstoles volvieron a reunirse con Jesús y le contaron todo
lo que habían hecho y enseñado. Entonces él les dijo: “Vengan conmigo a un
lugar solitario, para que descansen un poco”. Porque eran tantos los que iban y
venían, que no les dejaban tiempo ni para comer.
Jesús y sus apóstoles se dirigieron en una barca hacia un lugar apartado y tranquilo. La gente los vio irse y los reconoció; entonces de todos los poblados fueron corriendo por tierra a aquel sitio y se les adelantaron.
Cuando
Jesús desembarcó, vio una numerosa multitud que lo estaba esperando y se
compadeció de ellos, porque andaban como ovejas sin pastor, y se puso a
enseñarles muchas cosas.
Palabra del Señor.
Reflexión
h
En el evangelio de hoy
asistimos a un enfrentamiento entre Jesús y los fariseos a propósito de la ley
del sábado.
El evangelista presenta a Jesús rechazando el
legalismo de los fariseos, que era el motivo de la fatiga y el agobio de la
gente. La causa de la polémica entre Jesús y los fariseos viene motivada no
porque los discípulos hayan arrancado y comido espigas en un campo que no era de
su propiedad, sino porque lo han hecho en sábado, cuando no estaba permitido.
Además, la crítica no es contra los discípulos, sino contra Jesús, porque
consideran que el culpable de una acción de este tipo es el maestro, que no ha
enseñado correctamente a sus discípulos.
Jesús responde tomando como referencia dos
ejemplos del Antiguo Testamento en los que también se incumple lo que mandaba
la ley. Uno trata sobre David y el otro sobre los sacerdotes del Templo.
Además, Jesús justifica su interpretación del sábado subrayando que él es mayor
que el Templo. Y añade una consecuencia: la misericordia está por encima de los
sacrificios.
Finalmente, Jesús verifica su modo de proceder
destacando su calidad de enviado de Dios, de Hijo del hombre, que le convierte
en señor del sábado.
Para la reflexión personal
En el evangelio de hoy, Jesús nos invita a
colocar en el centro de nuestra existencia la misericordia por encima de
cualquier norma o ley.
a)
¿Qué
nos llama la atención de Jesús en su modo de comportarse respecto a los
discípulos y a los fariseos?
b)
¿Cómo
entiende Jesús las normas y las leyes? ¿Y nosotros?
c)
«Misericordia
quiero y no sacrificios». ¿Qué significa esta frase? ¿Qué consecuencias tiene
para nuestra vida?
Medita la oración hecha canción.
ORACIÓN: ¿Qué le digo a Dios?
Orar,
es responderle al Señor que nos habla primero. Estamos queriendo escuchar su
Palabra Salvadora. Esta Palabra es muy distinta a lo que el mundo nos ofrece y
es el momento de decirle algo al Señor.
Reza un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria
Pidámosle a Santa María, nuestra Madre, su ayuda.
Madre
mía, Virgen del Carmen: me
alegra mucho celebrar todas tus fiestas, porque cada una de ellas me hace tener
presente tu continua protección sobre todos tus hijos.
En
la fiesta de hoy te agradezco el regalo de tu Escapulario, con el que me siento
protegido por ti aquí en la tierra, y me refuerza la esperanza del cielo.
También
me viene a la cabeza y al corazón llamarte “Estrella del Mar”, y me hace
sentirme seguro, con tu ayuda, en medio de las tempestades de esta vida.
Amén.
+ En el nombre
del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Padre José Luis Romero Landeros IJS
Referencias:
Espada de dos
filos.
Mi vida en Xto.
La oración
nuestra de cada día.
Jóvenes
católicos.
Ocarm.
Rezandovoy
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