+ En el nombre
del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Oración inicial
Buen
Jesús, yo creo que Tú eres el Señor de la vida. Yo creo que Tú has venido a
reconciliar todas mis rupturas y que me amas hasta el extremo. Te pido que
vuelvas mi humilde corazón cada vez más semejante al tuyo, y que escuchando tu
Palabra, pueda amar tanto como Tú mismo nos has amado.
Del santo Evangelio según san Mateo 9, 9-13
Palabra del Señor.
Reflexión
Hoy
celebramos la fiesta del apóstol y evangelista san Mateo. Él mismo nos cuenta
en su Evangelio su conversión. Estaba sentado en el lugar donde recaudaban los
impuestos y Jesús le invitó a seguirlo. Mateo —dice el Evangelio— «se levantó y
le siguió».
Con
Mateo llega al grupo de los Doce un hombre totalmente diferente de los otros apóstoles,
tanto por su formación como por su posición social y riqueza. Su padre le había
hecho estudiar economía para poder fijar el precio del trigo y del vino, de los
peces que le traerían Pedro y Andrés y los hijos de Zebedeo y el de las perlas
preciosas de que habla el Evangelio.
Su
oficio, el de recaudador de impuestos, estaba mal visto. Quienes lo ejercían
eran considerados publicanos y pecadores. Estaba al servicio del rey Herodes,
señor de Galilea, un rey odiado por su pueblo y que el Nuevo Testamento nos lo
presenta como un adúltero, el asesino de Juan Bautista y el que escarneció a
Jesús el Viernes Santo. ¿Qué pensaría Mateo cuando iba a rendir cuentas al rey
Herodes? La conversión de Mateo debía suponer una verdadera liberación, como lo
demuestra el banquete al que invitó a los publicanos y pecadores. Fue su manera
de demostrar el agradecimiento al Maestro por haber podido salir de una
situación miserable y encontrar la verdadera felicidad.
En
su conversión se hace presente la misericordia de Dios como lo manifiestan las
palabras de Jesús ante la crítica de los fariseos: «Misericordia quiero, que no
sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores».
Para la reflexión personal
a) Hoy,
en nuestra sociedad, ¿quién es marginado y quién es excluido? ¿Por qué? En
nuestra comunidad ¿tenemos ideas preconcebidas? ¿Cuáles? ¿Cuál es el desafío
que las palabras de Jesús plantean a nuestra comunidad, hoy?
b) Jesús
ordena al pueblo que lea y que entienda el Antiguo Testamento que dice:
"Misericordia quiero y no sacrificios". ¿Qué quiere decir con esto
Jesús, hoy?
Medita la oración hecha canción.
ORACIÓN: ¿Qué le digo a Dios?
Orar,
es responderle al Señor que nos habla primero. Estamos queriendo escuchar su
Palabra Salvadora. Esta Palabra es muy distinta a lo que el mundo nos ofrece y
es el momento de decirle algo al Señor.
Reza un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria
Pidámosle a Santa María su maternal ayuda.
Madre
mía: cuesta
mucho eso de dejarlo todo para seguir a Jesús, pero cuando se escucha tan clara
la llamada, uno se da cuenta que vale la pena ese sacrificio.
¿Cómo
puedo ser un verdadero apóstol, y que mi conversión sea ejemplo para que te
sigan otras almas?
Amén.
+ En el nombre
del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Padre José Luis Romero Landeros
IJS
Referencias:
Espada de dos
filos.
Mi vida en Xto.
La oración
nuestra de cada día.
Jóvenes
católicos.
Ocarm.
Rezandovoy
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